Cámaras-trampa de Conaf en el Parque Nacional Río Clarillo, Región Metropolitana, captaron la presencia de un zorro “distinto”. El análisis de los expertos concluyó que se trata de un zorro culpeo (Lycalopex culpaeus) con colores y formas diferentes al que usualmente se conoce: tiene leucismo (pigmentación blanca en gran parte de su cara y sus ojos, al parecer claros) y morfológicamente es de contextura es más gruesa, patas más cortas, orejas muy peludas y ojos y hocico de formas muy distintas.